En esta ocasión nos fuimos de ruta, disfrutando como los niños, envolviéndonos de esta energía fresca, con una mirada dulce, abriendo el corazón para explorar y permitiendo que la vida nos sorprendiera, viviendo en plenitud cada instante. Comenzamos pidiendo permiso a los guardines del lugar y tomando agua de manantial fue así como iniciamos nuestra marcha en silencio.
Desde esta dinámica, nos abrimos a sintonizar con la energía de Reflexión, armonizándonos con los 5 elementos y con los guardianes del lugar, inícianos este camino de descenso en reflexión, observación y silencio, donde la vida iba ofreciéndonos mensajes de variadas formas y manifestaciones, en ese descenso hacia el Mar, que nos acogió en nuestra llegada y allí pudimos entregar y liberar aquello que, como los frutos y las hojas, ya estaba listo para dejarlo ir.
Realizamos el ejercicio con el agua del mar, retomando así nuestro viaje hacia un nuevo lugar y el Aire que nos acompañaba nos abrió un espacio que, desde el equilibrio dinámico, en este punto en sintonía con el Solsticio, tomamos consciencia de los nuevos propósitos para iniciar la ascensión. Culminamos con una practica de confianza y compartir experiencia.
Conexión, totalidad, principio.
La vida es inmortal, vosotros como seres espaciados adornáis con curiosidad este océano de vida.
Sé silencio cuando surja en ti el silencio.
Sé ruido cuando llegue a ti el ruido.
Sé mundano cuando nazca en ti el ego.
Sé el Todo cuando emerja en ti la totalidad que eres.
No niegues nada de lo que emerja, no renuncies a nada de lo que llegue, no rechaces nada de lo que nazca, porque la vida está siendo en cada momento con todo eso, a través de ti, para reconocerse.
Disfrutad del camino y del proceso.
Gracias, gracias, gracias.
Lectura de Registros Akashicos de Sara Campillo.
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