Gran noche del "Año Nuevo Celta".
Celebrando ésta maravillosa noche, entre la "muerte y la vida", la "sombra y la luz", aprovechando la terminación de un ciclo y la energía del flujo de la entrada de la vida para acoger e integrar nuestra sombra.
El dragón.
Representa la unión de los cinco elementos.
El dragón cautivo quiere hacerse presente. Es un mítico reptil, que dormita en la sombra, atento al momento, con el don de la oportunidad.
La vida en su infinita sabiduría propone momentos y brinda oportunidades para que éste dragón pueda trascender su fuego en Luz, para que esto se dé hay que sentir el fuego, el dolor en las entrañas, sabiendo que hasta que no suba y lo sublime en el corazón, hasta que me abra a la experiencia, no se producirá esto, porque no se puede liberar lo invisible, ni lo desconocido. No lo rechaces, no lo niegues. Dentro de ti esconde el tesoro.
Entonces cuando todo parece desmoronarse, para el que sujetaba el dragón en la mazmorra, puede comenzar a sentir luz dónde antes había fricción, desgarro, fuego y dolor, pues la cautividad y la limitación precipitaba la fuerza, atrapada en el instinto y quería arrasarlo todo para compensar la soledad y el vacío.
Y sabiendo que todo es uno, en el aprendizaje de la experiencia, el Dragón y su fuerza se relaciona con la luz de la galaxia más brillante, así que, estando encerrado a oscuras, en lo más profundo de sí mismo, solo podía enfurecerse y luchar contra todo, como única misión de vida. Tras conocer el mundo y descubrir su Luz, la necesidad destructiva cesó para poder disfrutar del vuelo en libertad y poder templar el metal con el fuego acertado del aliento. Nada es real salvo para la mente. La mente que se siente separada.
Si esto se observa a través del concepto del tiempo, os diré que transcurrieron años, para el que cuente el tiempo. Hoy elije vivir en presencia. ¿Sabéis que el dragón, al final, no era tan fiero, ni el carcelero tan manso? Ambos compartían la misma luz que negaban. Aquí subyace en nuestra dualidad la sombra y la luz y la posibilidad de elegir lo que quiero alimentar, si la furia incontrolada de mi dragón interior, o templar y dirigir esa fuerza creadora y convertir ese fuego destructivo en la brillante luz que me guíe.
Yo se que elijo hoy
Rubén S.
"Valientes"
Nuestro más amoroso agradecimiento por esa confianza depositada en vosotros mismos.
Gran ejercicio de exploración, búsqueda y preparación de las mascaras.
Sois aquello que queráis ser, vamos todos juntos acompañándonos en éste gran camino de manifestación, descubrimiento y reencuentro con aquellas partes que negamos, pensando que no nos pertenecen, pero ya habéis sentido que son necesarias para el compromiso de ser completos y para caminar seguros desde la grandeza del Ser que somos.
Añadir comentario
Comentarios