Caminando hacia mi interior
La energía de este momento nos conecta a lo desconocido, al cambio, al movimiento de soltar, de vaciar, de disolución y dentro de este contexto nos invita a amar a aquellas partes de nosotros que están en renovación, porque desde ahí se produce la expansión.
Es el día más corto del año por lo que aprovecharemos las horas de sol para realizar un trabajo de camino hacia el interior y un despertar de forma consciente dando paso a todo lo que emerja con esta nueva energía de quietud, esperanza y renovación.
Nos adentraremos a esa máxima oscuridad para salir de nuevo a la luz.
Nos desplazamos a este lugar maravilloso acompañados por los aromas cítricos de mandarinos, entre pinos donde activamos y liberamos atreves de una dinámica bloqueos reprimidos, heridas profundas, reproche o culpa, abriendo espacio al renacimiento.
Olivos acogiéndonos con su energía de esperanza, fuerza, regeneración, con el abrazo sutil de la energía en su expresión femenina. Seguidamente la solidez, templanza del Algarrobo
Cerramos con una interiorización e integración de la experimentado
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